Una potencia en problemas: El daño que dejó la irrupción en el Capitolio a la imagen y el poder de EE.UU.

EFE. «Washington está siendo inundado por personas que no quieren ver que los demócratas radicales de izquierda se roben una victoria electoral. Los escuchamos (y los queremos) desde la Oficina Oval ¡Hagan a EE.UU. grande una vez más!», dijo el miércoles el Presidente Donald Trump, poco antes de la invasión de sus seguidores al Capitolio. Luego, miles de manifestantes intentaban ingresar al recinto con el objetivo de impedir la certificación del triunfo de Joe Biden en las elecciones presidenciales, en un hecho inédito en la historia republicana estadounidense que, a juicio de diplomáticos y analistas, tendrá serios efectos en la imagen internacional de ese país. NOTICIA RELACIONADA Simpatizantes de Donald Trump se reúnen en Washington antes de crucial sesión del Congreso 148 De hecho, el ex embajador de Chile en Washington, Juan Gabriel Valdés, señaló a Emol que lo ocurrido «nos dejó a todos extraordinariamente choqueados, pero al reflexionar sobre ello es sorprendente que nos hayamos impresionado tanto, ya que yo venía prediciendo que la violencia iba a ocurrir porque EE.UU. tenía al mando a una persona perfectamente desequilibrada». «Trump no tiene ninguna capacidad de conceder a lo que es un mundo de instituciones de estabilidad constitucional y reconocimiento de derrotas, como conforma el proceso democrático. Entonces, era en realidad una profecía autocumplida que, si seguía Trump en su curso de agitación y polarización del país, iba a producir un hecho de violencia como ese», añadió. En ese contexto, Valdés indicó que «EE.UU. ha sido, como a ellos les gusta decir, un faro para la democracia occidental desde hace 200 años y, desde ese punto de vista, no recuerdo la última generación que pudo haber sufrido o visualizado con mayor claridad una crisis de la dimensión que tiene la actual». «Por lo tanto, siento que hay una sensación de que la democracia norteamericana está atravesando una profunda crisis y esa sensación obviamente afecta el proceso de liderato internacional que asumió EE.UU. después de la Segunda Guerra Mundial, que ha decrecido por distintas razones propias del sistema internacional, pero hoy se ve afectada de manera muy directa por lo que está ocurriendo en el plano interno», dijo. NOTICIA RELACIONADA Trump responde a Pence por negarse a objetar resultados electorales: «No tuvo coraje» 179 Asimismo, Valdés advirtió que «lo peor de todo es que hoy está en riesgo la idea del destino manifiesto de los Estados Unidos de tener una voz central en lo que es el sistema internacional, porque está en un cuadro de crisis interna que le va a obligar a deshacerse en alguna medida de algunas responsabilidades en el terreno exterior». «Así que efectivamente afecta la posición internacional de EE.UU. y su rol de manera muy directa», añadió, junto con valorar que «Biden es la persona más adecuada que podía encontrar EE.UU. para devolverle al país un sentido de dignidad, de serenidad y de manejo constitucional y el Estado de Derecho», enfatizó. A su juicio, «él tiene una oportunidad, pero no cabe duda que extremadamente difícil procesar una polarización social y política como la de EE.UU. en un marco de pandemia, de crisis económica y sobre todo tras el trabajo de deslegitimación que ha pretendido realizar el Presidente Trump y su partido», recalcó. «Creo que EE.UU. es un país de una resiliencia y fuerza enorme, por lo tanto, pienso que no se puede descartar que hayan esfuerzos que recuperen la paz interna y la capacidad extraordinaria de la sociedad americana de manejar su historia», concluyó. Futuro complejo En la misma línea, el analista internacional y académico de la Universidad de Chile, Robert Funk, señaló a este medio que es evidente que el asalto al Capitolio «afecta la imagen general de EE.UU., porque dice relación con la estabilidad del país y su capacidad de seguir una de sus líneas principales de política exterior, que es la promoción de los DD.HH. y la democracia». «O sea, con qué cara pueden ir después a hablarle a otros países de esas cosas. De hecho, ya hemos visto que un diario chino publicó unos gráficos haciendo una comparación entre lo que ocurrió en Washington con las protestas prodemocráticas contra la autoridad de Hong Kong», comentó. NOTICIA RELACIONADA Remezón en la Casa Blanca: Funcionarios renuncian al Gobierno de EE.UU. tras asalto al Capitolio 417 Según Funk, «el mensaje está súper claro y esos gobiernos lo usan para decir ‘ustedes no nos vengan aquí a dar lecciones sobre democracia si su propio presidente no respeta las reglas del juego'», aunque apuntó que su imagen «lleva harto tiempo debilitada incluso antes de las protestas». «Trump ha hecho todo lo posible para retirar a EE.UU. de espacios muy importantes para su política exterior, como la ONU, la OTAN, la OMC, el TPP, el Acuerdo de París, entonces en general el mundo ya miraba así a EE.UU.. El daño hubiera sido mucho más permanente si Trump hubiese sido reelecto», afirmó. Mientras, Gilberto Aranda, académico del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, señaló a Radio Universo que «las instituciones norteamericanas rechinaron, la fatiga de material en cualquier momento puede provocar otra cuestión inédita y lo que viene a futuro es muy complejo por el deterioro de la credibilidad de las instituciones de EE.UU.». «Desde mi punto de vista, el eslogan América Primero o EE.UU. primero de alguna manera fue minando todas las bases de vínculos que había en la alianza noratlántica y un discurso agresivo hacia China perjudicó las relaciones de los dos motores de la economía mundial», indicó. En ese sentido, Aranda subrayó que «la tradición, que es tan importante porque forma instituciones, fue de alguna manera desgastándose, fue corroída desde el corazón mismo de las instituciones norteamericanas y eso va a ser muy difícil de reconstituir». «Aún más la confianza en esas personas más bien liberales que creen en la democracia norteamericana. La verdad es que la reconstitución del tejido social y de las relaciones con los aliados europeos y con otras grandes potencias va a ser un proceso cuesta arriba y titánico para Joe Biden y Kamala Harris», concluyó.

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