En Uruguay, un estudio de arquitectura y urbanismo presentó al presidente Luis Lacalle Pou un proyecto para erigir un memorial a la pandemia sobre el agua, frente a la famosa Rambla de Montevideo.
En caso de concretarse, se tratará del primer monumento erigido para recordar una pandemia que sigue haciendo estragos en el mundo. El arquitecto Martín Gómez Platero propuso realizar un Memorial Mundial a la Pandemia, un proyecto visto con buenos ojos por el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou.
El monumento estará situado sobre el agua, frente a la Rambla en el montevideano barrio del Buceo. Según varios medios de prensa, esta construcción en la Rambla de Montevideo costaría más de un millón de dólares y sería financiada por empresas privadas.
«Un nuevo mapa del mundo»
En su presentación, el estudio Gómez Platero, ubicado en Uruguay y con oficinas en varios países, explica que se trata de reflexionar sobre el impacto de la pandemia: «El impacto global de esta pandemia nos ha revelado un nuevo mapa del mundo. Esta nueva realidad ha condicionado nuestros modos de vida, costumbres y la forma en que nos relacionamos».
La idea es pues construir lo que sería una «referencia física» de la «particular coyuntura» que atraviesa la humanidad. El memorial sería como «un dispositivo, entre monumento y espacio público, capaz de activar los sentidos y recrear puentes entre la experiencia del lugar y la memoria individual, que nos devuelva una imagen del mundo transformadora».
El hombre y la naturaleza
El comunicado indica que el memorial, situado sobre el agua, será un objeto de forma simple y contundente que se fundirá con el horizonte: «La simplicidad de su forma, creada en un único y preciso trazo, refuerza su silenciosa y atemporal potencia expresiva. Apoyado sobre el sitio de forma respetuosa y con mínimo impacto medioambiental, se sumerge en la naturaleza del lugar».
«Comprender e interpretar nuestra relación con la naturaleza dinámica, subordinados a sus cambios, será un recordatorio permanente de nuestro lugar en el mundo», subraya asimismo el texto, recalcando que se trata de reflexionar sobre nuestra condición, siendo los humanos «protagonistas y espectadores de eventos no determinados».
Queda por ver si se concretará y cómo será recibido el proyecto por los montevideanos. Algunos ya denunciaron en las redes sociales un «capricho» que podría desfigurar la costa.
