Los dirigentes europeos redoblaron este domingo sus esfuerzos para levantar las reservas de los países llamados «frugales», así como de Hungría y Polonia, sobre su plan para superar los estragos del coronavirus, en una tercera jornada de discusiones sin solución a la vista.
«Hay mucha voluntad (…) pero es posible que no se obtenga ningún resultado hoy» domingo, advirtió la canciller alemana, Angela Merkel, a su llegada a la sede del Consejo Europeo en Bruselas, calificando la jornada de «decisiva».
El presidente francés, Emmanuel Macron, un poco más optimista, consideró «todavía posible» llegar a un acuerdo, pero aseguró que no se hará «a costa de la ambición europea». «Nuestros países lo necesitan y la unidad de Europa lo necesita», subrayó.
Más de 50 horas después de su inicio, la discusión estaría en punto muerto. «No se trata ya de valorar una u otra [propuesta de negociación] sino de dilucidar si es realmente posible llegar a un acuerdo», según una fuente española.
A causa de la pandemia y el confinamiento, la economía mundial podría contraerse un 4,9% en 2020, una caída que aumenta hasta el 10,2% en la zona euro y hasta el 9,4% en América Latina y el Caribe, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).